Una niña se asoma de una ventana del edificio de enfrente, ella con su capa, haciendo fintas me observa fijamente, mientras yo montada en el simulador ( de bicicleta), le digo adiós. Ella sin dudar, agita su mano, sonríe, emocionada me hace ver que ella es toda una princesa, me hace reír un poco, en medio de la agite de la escalada a Richmond, su ilusión me habita. Al mismo tiempo, en otro balcón veo a una mujer joven quien organiza una mesita, poniendo una planta en su centro, y ubicando de manera adecuada una jarra de café, las tazas, los platos, las sillas. Todo impecable a la espera de la llegada de su amado. ¿Qué ambicionamos como individuos y como sociedad? ¿La niña se creía princesa, lo soñaba, o lo era? ¿La joven mujer quería mostrar su amor a su esposo con la disposición armoniosa del espacio que iban a compartir? ¿Y yo por mi parte, pedaleando, hacia dónde, cuál era mi destino, cuál era la meta?
Esta semana he estado un poco conmocionada aquí en Medellín, por la renuncia de la juntas directivas de EPM y Ruta N. ¿ por qué? Los miembros de las junta directivas, adujeron que el Alcalde tomó decisiones de gran envergadura para las empresas sin haberlos tomado en cuenta, siendo ellos que tienen la responsabilidad legal del direccionamiento de las empresas. Todo un "golpe de estado". La versión del Alcalde de Medellín, es que él no confiaba en esa junta, hablando sobre la de EPM. ¿Acaso él no la ratificó? Aquí el punto no es si EPM debía demandar a sus constructores o no, en relación con Hidroituango. Pero dicho sea de paso, que la verdad esa demanda tiene poco sentido, ya que Mapfre, la aseguradora, ya había aceptado reconocer el siniestro, porque era un caso fortuito y no era previsible el hecho. Aún hay pagos pendientes. ¿ Mapfre le seguirá pagando a EPM, sabiendo que el dueño de la empresa piensa que los constructores tuvieron la culpa? ¿Creen ustedes que "los pobres" de esta ciudad los beneficia más, que "unos ricos" ocupen la junta directiva, o la sostenibilidad de largo plazo de la empresa? Lo primero que he de decir es que no acepto, de un dirigente, azuzar el encono social, la división. Utilizar como pretexto la diferencia de clases, para un flagrante abuso del gobierno corporativo, de una empresa que le sirve a toda la comunidad es indignante. Ha promovido una desinformación profunda. Su jugada estuvo premeditada, ya que hace unos meses presentó ante el Consejo de la ciudad, un proyecto para modificar los estatutos de EPM, le tocó retirarlo; ¿y donde me dejan ustedes tener nombres listos para una nueva junta al día siguiente de la renuncia de los actuales miembros? Hoy, la consecuencia que sus intereses políticos prevalecieran sobre los intereses de la comunidad que lo escogió, so pena de haberlo elegido enarbolando las banderas de ser "independiente", son sensibles para el futuro de esta ciudad. El Alcalde birló la institucionalidad, el gobierno corporativo, y puso en una posición de extrema fragilidad a la empresa que es vital para las finanzas de esta ciudad. Ya Fitch y Moody´s, revisaron sus calificaciones, por obvias razones, diciendo que el principal riesgo para las empresas era la visión del propietario de la misma. ¡Toda una quijotada! Hay que meter mucho las patas para que los cuatro alcaldes anteriores, que no se pueden ni ver, ni sentar en una mesa estén de acuerdo. ¡Increíble!
Yo no quiero hablar de política, pero si que reflexionemos sobre la ambición. Para mi el episodio que les acabo de narrar de lo acaecido en Medellin, se parece a Macbeth de Shakespeare. No sé si se acuerdan de la trama de la obra, pero en resumidas cuentas Macbeth se encuentra de camino de regreso de una batalla, con tres brujas que le dijeron tres profecías, dentro de las cuales decían que él sería rey, y a Banquo su compañero de gestas, que en su descendencia habría reyes. Para hacer la historia corta, Macbeth instigado por Lady Macbeth, para cumplir la profecía de ser rey, mató al Rey Duncan con el consecuente exilio de los hijos del Rey Duncan. Lady Macbeth, al ver la debilidad de su esposo, además de matar a los criados del Rey Duncan, decide incriminarlos y teñirlos de sangre. Igualmente, Macbeth decide matar a su amigo Banquo, ya que le mortificaba saber que en su descendencia habría reyes, tal como lo habían profetizado las brujas. La cuota de sus actos, ya cobraban en la sanidad mental de Lady Macbeth, quien lavaba machas de sangre imaginarias en sus manos, mientras Macbeth, su culpa, lo hacía ver el fantasma de Banquo. Todo esto lleva a Macbeth de nuevo de nuevo al encuentro con las brujas preocupado por su futuro, ellas conjuran tres espíritus, y vuelven a darle tres profecías, para tranquilidad de Macbeth. Sin embargo, lo que no se imaginaría Macbeth es que las profecías de las brujas resultarían engañosas. Macbeth pierde su trono en franca lid, y resulta asesinado. El hijo del Rey Duncan es coronado de nuevo.
A Macbeth, lo cegó la ambición de ser rey. No le importó incriminar, asesinar, y afectar a las personas a su alrededor, incluyendo a su amigo. Su consciencia, y la de su esposa,estaban intranquilas. Sin embargo, no había cómo remover ese remordimiento, y buscaba en oráculos su tranquilidad. Muere engañado por aquello que él creía le daba sosiego. ¿Los medios justifican el fin para los que ostentan el poder político? Yo me pregunto, ¿cuál es el verdadero poder? ¿No creen ustedes que es aquel que tiene cada uno, cuando le cede el espacio al nosotros por delante del yo? Puede no ser mala fe, pero se es responsable de nuestros actos, a pesar de nuestra ignorancia. El verdadero poder, está en actuar con la consciencia limpia y sin remordimiento, con bondad, con justicia. Como Macbeth, todos pagaremos nuestros errores. No hay deuda que no se pague ni plazo que no se cumpla. No debemos consultar, como Macbeth, brujas ni cartas, debemos consultar nuestro gran maestro que está en nuestro interior, allí tendremos nuestra brújula. Nuestra debilidad no se puede disipar acusando ni incriminando al otro, si no enfrentándola con compasión, y con voluntad férrea. Actuar sin pensar, motivados por el miedo, es una fórmula para hacernos daño y para hacerle daño al otro.
La ambición nos impulsa, nos puede llevar a gestar cambios en nuestro interior. Puede ayudarnos a sembrar transformaciones en nuestro entorno. Pero también nos puede hacer sucumbir, cuando nuestro egoísmo polariza la ventana a través de la cual vemos la realidad. La niña en esa ventana, me hizo soñar, me hizo recordar lo que se sentía personificar en la niñez, nuestros personajes. Eramos héroes, doctores, cajeros de supermercado, sacerdotes, mamás, papás, policías, bomberos. Con la imaginación se recreaba una realidad alterna. Utilicemos la imaginación como puente, para imaginarnos diferentes, para definir el rol que queremos jugar en esta sociedad en que vivimos. Pero sobretodo, imaginemos que somos respetuosos del otro, no engañemos al otro por su falta de información. El sistema es inequitativo, pero nosotros podemos darle el lugar a cada cual con nuestros actos, si verdaderamente actuamos desde el amor. Tenemos que estar muy atentos, para no traspasar la frontera en la que la ambición que gesta lo impensable, se convierte en la ambición, que entierra a la humildad, que nos ubica en el pedestal, que nos vuelve la verdad revelada.
Seamos responsables de nuestros actos y como dice el gran maestro Francisco de Asís:
Oh Señor, hazme un instrumento de tu paz.
Donde haya odio, que yo lleve el amor.
Donde haya ofensa, que yo lleve el perdón.
Donde hay discordia, que yo lleve la unión
Donde hay duda, que yo lleve la fe.
Donde haya error, que yo lleve la verdad.
Donde haya desesperación , que yo lleve la alegría.
Donde haya tinieblas, que yo lleve la luz.
Oh, Maestro, haced que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar;
ser comprendido, sino comprender;
ser amado, como amar.
Porque es:
Dando, que se recibe;
Perdonando que se es perdonado;
Muriendo que se resucita a la
Vida Eterna.
Brillante aproximación a nuestra realidad Caro Caro,ojalá reflexiones como la tuya se hicieran tan virales como las invitaciones al odio que inundan maliciosamente las redes sociales!
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