En la medida que han pasado los días de mi regreso me encuentro valorando esas
Pequeñas cosas que hacen de nuestra vida diaria colorida, y que por la rutina olvidamos o la damos por sentada.
Eso que llamamos hogar que al estar lejos se desarraiga y se va contigo y luego al regresar se reincorpora, cambiado por el desarraigo. Pero ese lugar físico en dónde se habita, donde se tiene la libertad de hacer lo que se quiera y en donde tu decides la ubicación o el arreglo de las cosas. Ese lugar si bien no puede estar contigo en tu mochila de viaje.. Su existencia te recuerda que siempre tenemos ese anhelo de establecer un espacio de expansión y descanso, un espacio que tenga tu sello, tu vida.
La otra cosa que me ha llenado de alegría son los amigos. Esas personas con la que compartimos día y noche...regresar y verlos es como cuando dos niños abrazados esperan el bus del colegio. Las sonrisas y palabras de aliento, de admiración , sus preguntas hacen que esos peregrinos de la vida me habiten tanto como yo lo hago en mi hogar. Ellos hacen que nunca olvide que por difícil que sea la etapa. " todo sale"!
Hoy retomo mi vida laboral, cambia la ropa, cambia el espacio, pero nada puede cambiar que ahora mis sentimientos se transforman en palabras, que ya no viajan áridas sino llenas de esperanza, de música, de camino.
Buen día.
Bienvenida a casa mi niña bonita
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