Tuve la suerte de quedarme un día en Santiago y acompañar a las alemanas de las apariencias, Micca y Sonja, a su llegada a Santiago. Micca pasó por los mismos avatares que yo y Sonja le cayó una peste bubónica que la tuvo con fiebre y con tos de perro. Santiago frío y lluvioso las recibió y les dije que teníamos que celebrar así que las lleve a almorzar paella y luego les di un City tour. Después de haber caminado toda la mañana ( hay algo dentro de mi que me grita Camina!) ya les podía contar algo. Ayer estaba feliz de verlas llegar porque este par de mujeres me escribieron todo el tiempo cuando no nos encontrábamos y preguntaban como estaba. Fueron fundamental en mi camino. Vean su llegada y el reencuentro en la plaza de la catedral.
Es curioso que nosotros bailamos salsa, vallenato y merengues en pareja y aquí en Galicia bailan al ritmo de gaitas y con las escobas ! Los hombres también ! Todo el sonsonete es no dejarse tropezar por la escoba de palitos, la de las brujas. Cipote plan ! Yo si les dijes a las alemanas que no bailaba con escoba ni a palo! Jajajajajajjajajaja
Creo que la forma como exteriorizamos la alegría dice mucho de lo que somos.. Yo chillé no bailé con escobas, pero traté de rodearme de las personas que lo hicieron especial. A Micca y Sonja les dije que su querían una copa de vino y me dijeron que no que celebrarían con Coca Cola. Todo vale!
Por la noche decidí ir de nuevo a la misa a las 19:30 porque Claire, la profesora de español en Albany, me había dicho iba a ser especial. Pues especial si era porque era la celebración de la aparición de Santiago antes de la batalla de Clavijo. Supuestamente se dice que esta aparición fue la prueba para que lo convirtieran en santo y para que fuera el patrón de España. Haciendo corto el cuento, los curas se vistieron con sus mejores galas, todos de rojo , y otros de negro con faldón de organdí jajaj. Con todo el ornato posible celebraron la fiesta y al final lo más emocionante el botafumeiro, como en la misa del peregrino había estado en el lugar equivocado aquí cogí puesto con las alemanas y vi ese incensiario pendularse llegando casi hasta el techo. Como siempre afuera de la catedral estaba grabando en vivo Top Chef y no alcancé a llegar. Botafumeiro mató al humero de la cocina en trailer.
Al final salimos a comer las alemanas , Rebbeca la de la ONU, y ella trajo consigo a un belga y a un filipino apellido Morales y sin ningún tipo de molares!!! Fue chistoso porque un día se me dio por seguir a los otros peregrinos y terminé debajo de un puente .. No me sonó la cosa y miré mi aplicación, que resultó ser una de las mejores inversiones para el camino , y vi que estaba mal .. Como de costumbre un combo de viejos y este belga estaban adelante..les empecé a gritar y a decirles que la aplicación me decía que estábamos mal , y los viejitos me hacían la venia como sí fuera Santa Carolina. Pues este belga me reconoció yo no a el debía decirlo, porque parecía salido de un campo de concentración con los ojos desorbitados de lo esquelético. Así qué fue un popurrí de idiomas, de nacionalidades pero fue una agradable cena , en la que todos al unísono nos preguntábamos y ahora que vamos a hacer, y nos lamentábamos de tener que regresar a trabajar. Creo que todos preferiríamos con lo duro que es ser peregrino profesional que periodista en el caso del filipino, o especialista en temas nucleares en el caso de Rebeca o trabajar en un banco en mi caso. Pero como diría Juan Gonzalo Sierra " caro quién dijo que la vida era fácil?"
Se acaba mi etapa en el camino de Santiago, pero si de algo estoy segura es que me cambió para siempre y que estará conmigo en las etapas que haya de enfrentar.