lunes, 23 de marzo de 2020

Día 2: Intento de Fuga


Mientras los presos de este país se amotinaban en las cárceles y se vivían momentos de angustia para ellos y para sus familiares, se oían gritos, se veían lágrimas de una mamá sin saber de su hijo hace 15 días,reivindicando con sus lágrimas el perdón de una equivocación. La rabia hecha fuego se levantaba contra quienes ejercen el poder. Los "privados" de la libertad se enfurecían y de manera concertada enardecían su derecho, a costa de muertos, de sufrimiento, de renunciar al tiempo de la libertad.

Parece paradójico todo. Mientras ellos gritaban su dolor, todo un país en sus casas observaba y por primera vez en la historia viviendo, guardadas las proporciones, un encierro.  Si, hoy estamos viviendo el aislamiento social que ellos viven ,sin rejas ni guardias. ¿No merecemos todos una oportunidad de resarcimiento? ¿No será el momento de pensar en esos seres que siendo culpables o no merecen compasión? ¿La merecemos nosotros? ¿Será que hay dignidad en ese confinamiento? ¿Y en el nuestro? ¿Qué podemos hacer o aprender para hacer de nuestra cuarentena no un grito desesperado sino una oportunidad de reinventarnos?

Si bien en la cárcel Modelo se debatían entre la vida y la muerte, aquí en un apartamento en Medellín reflexionaba acerca de ponerse en los zapatos del otro, mientras el himno nacional y de Antioquia se elevaban grandilocuentes en los aires, y las personas con cacerolas aplaudían, pensaba que aún tenemos en nuestras manos la opción de aligerar la carga de nuestros amigos y enemigos, con una llamada, con un pensamiento, con un Whastsapp, con una transferencia, con una afirmación con un silencio.  Que no sea la furia de unos pocos desconcentren el propósito de muchos, seamos amorosos y compasivos. El amor todo lo puede.

2 comentarios:

  1. Wowww que bello y fuerte lo que reflexionas querida Caro Caro, tu corazón de oro y miel, se deja ver en esta reflexión. Gracias por compartirlo!

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