jueves, 10 de abril de 2014

La primera etapa de mi Camino

Todo comienza con un paso, con ese paso que atraviesa el remolino de la duda y se asienta decidido sobre el asfalto. Una vez dado el primero, no queda mas que dar el segundo...y luego del segundo lo que parecia una tormenta de duda, nace a mi vida y a mi realidad como : haré el Camino Francés de Santiago de Compostela, empezaré en St Jean Pied de Port. Punto y aparte.  Sacar dos periodos de vacaciones para echarse al hombro un backpack y exigirse al máximo, en vez de estar en una isla paradisiaca en un hotel a todo dar....¿te enloqueciste o que?

La respuesta es que puede que si, pero recuerdo una frase que dice que no hay felicidad si no hay crecimiento. Y este camino que no comienza donde físicamente se da el teórico primer paso en territorio francés, sino desde el mismo momento en que verbalicé y me comprometí con esta aventura, con el reto de vencer el cansancio, la mente, y los prejuicios. Me comprometí a cargar mi propio peso, me comprometí a despojarme de mi rol, de mi kilos de sobra, para convertirme en un peregrino maloliente, que será feliz dando cada paso....porque hay que disfrutar el camino luego se disfrutará de la compostela.

Desde ese primer paso, he dado ya millones, y sin darme cuenta, la primera gran etapa ha sido desde el momento que dije esas palabras que me dieron dolor de estomágo hasta el momento en que tome ese morral y me despida de todos para embarcarme como peregrina con la unica certeza que seguiré las señales del camino....

He aprendido el peso que todo tiene, desde un tarro pequeño de shampoo, una linterna y ni se diga una curita... al principio compre muchas cosas y luego en el ejercicio de depurar, y teniendo en cuenta que no puedo llevar la respuesta a todos los ¿que tal si...? he decidido irme con lo mínimo.....empacar en 8 kilos todo lo que se necesite ha resultado un ejercicio agotador...pero gratificante, al darme cuenta que en la vida estamos cargando cosas inecesarias que no se necesitan cargar para seguir el peregrinaje. Hay que viajar liviano.

El camino no es una contrareloj. Es un viaje con unas restricciones temporales pero donde el tiempo, el ritmo y la cadencia deberán ser las mias. No es el viaje dictado por nadie, ni por las guias...sera el viaje de encontrar mi cadencia....como la de las olas... Será un ejercicio de paciencia...de caminar no de correr, será un ejercicio donde el resultado no es el que manda...es el proceso de ser siendo, de dejar de ser, de ser in-movil-es.

Me da miedo fracasar...¿te imaginas hacer la primera etapa y sacar la mano? a lo que le he respondido a mi mente traicionera que estar allá ya es un triunfo por todo lo que habré aprendido. Que he dicho! Estar acá de nuevo escribiendo, es muestra fehaciente que ya he dejado atrás unas cuantas bifurcaciones. Será lo que haya de ser....y siento gratitud porque los retos transforman.

Estoy a cuatro días de embarcarme y la ansiedad de lo incierto lucha por invadirme. Busco sosiego en mi propio pasado...para subir el himalaya no se necesitan muchos equipos...se necesita la determinación, perseverancia,  y sobretodo el paso de tortuga....un paso pequeño despues del otro, y no mirar la pendiente....

En este proceso han habido muchas personas que con sus comentarios, consejos y silencios han pintado de matices este bastidor. A todos mil gracias.


1 comentario:

  1. Ya diste el primer paso de esta gran aventura, aventura en la que estarás contigo misma. Cada paso estará acompañado de mucho crecimiento. YA TRIUNFASTE y estoy segura que lograras todos los retos que te has planteado y que están por surgir. Luzmary

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