viernes, 27 de marzo de 2020

Día 6: Ctrl+Alt+Supr


Desde hace algunos días vengo viendo videos en las redes sociales  y entrevistas en la televisión a personas contagiadas. Muchas empiezan diciendo que no pretendían salir del anonimato pero que el bienestar común primó sobre el "qué dirán" de la sociedad. Todas sin excepción se sienten culpables, y un miedo inconmensurable. Una sentencia de muerte firmada por un enemigo invisible. Algunos porque les tocaba, otros porque no les importaba, se vieron confinados y marcados esta vez, no con una estrella amarilla como en otrora los judíos fueron perseguidos, pero con una corona invisible. 

La Peste de Constantinopla en la época de Justiniano arrasó el 40% de su población, la Peste Negra minó la población de la península ibérica en un 65%, la Viruela diezmó la población del nuevo mundo en un 30% , el VIH, y las gripas en todos sus colores y sabores.  Las pandemias son parte de la historia de la humanidad, como la muerte es la compañera inseparable de la vida. ¿Cómo puedo determinar cuándo el día deja de ser día para ser noche, y cuándo la noche deja de ser noche para ser día?  ¿Acaso la circunferencia no es continua?  La muerte como decían algunos amigos enfermos terminales de cáncer es el "momento único e irrepetible para renacer y transformarse a la eternidad". No le temamos a la muerte, temamos a no vivir, a no amar, a no servir, a no ser lo mejor que puedes ser, temamos a tener asignaturas pendientes.

Un diagnóstico transforma la vida de una persona. ¿Para bien o para mal? Esta en manos de la persona. Para mi fue un gran regalo, un recorderis de la fugacidad y la eternidad, del propósito, de lo que realmente importa y no las nimiedades en la que nos ocupamos. Hay enfermedades y enfermos, hay vivos que no quieren vivir, hay muertos que quisieran haber hecho las cosas diferentes. Detrás de cada diagnostico hay una persona resignificando su existencia. La sensación es como cuando el computador se bloquea que hay que resetearlo, la pantalla se pone negra o blanca, y luego empieza a cargar una nueva imagen, y un nuevo sistema operativo.

No juzguemos, ni pongamos etiquetas a las personas, que tengan o no una enfermedad, porque ni los hace villanos ni los hace enfermos. En cada uno de nosotros está el potencial para cambiarlo todo. La mejor manera de resumirlo, es con una frase que estaba en el muro de un cuartel del ejército a la salida de Barranquilla hacia Puerto Colombia, que decía:" NO HAY COSAS IMPOSIBLES HAY HOMBRES INCAPACES".

¡Celebremos la vida!

Ps. Feliz cumple papi!

1 comentario:

  1. Tienes claro que es vivir,caminar y ser ejémplo
    Resetear está a la orden del día

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