Tarragona- vida augusta-

Tarragona lugar en el Mediterráneo donde los romanos venían de vacaciones. Yo como Cesar Augusto, vine a Tarragona, a sentarme a ver el mar.  A diferencia de don César que estaba lleno de súbditos que hacían  su voluntad, yo tuve que lidiar amablemente con un indio coquetón  ( los romanos modernos ) para que me trajera un falafel, y a diferencia de los súbditos de don César este indio estuvo leento y no cumplió mi voluntad de que no echarle cebolla al falafel. 

Señores toda la tarde viendo el mar Cipote plan ! Viendolo todo y nada. Viendo a los lejos. Es una pequeña ciudad intrascendente para la historia pero con una huella que aún conserva su aroma. Imaginando al combo romano... Mientras se huele al kebab que prepara el indio, y mientras un africano se prepara físicamente seguro que para un partido de fútbol y mientras unos franceses juegan voleibol creyendo que estamos en El Caribe. Hace cuanto tiempo no tenía tiempo para olvidarme del tiempo ?? Bacano!

Alguien me decía que en el camino como la vida hay que volver a empezar, de un lugar distinto.   Después de cavilar he tomado la decisión de volver a Leon, y de allí retomarlo. He dudado mucho, que si Lisboa o que si irme para Croacia. Pero el camino de a pie me llama. Ahora si que San Tendón haga su milagrito. Parte de la decisión se basa también en que siento la necesidad de intentarlo. Creo que de eso se trata de hacer lo mejor que podamos. 

Mañana viajaré a Barcelona y pasado a León. Y ahora si prendan las veladoras.