La primera es que desde el primer día andaba con una tendinitis en la rodilla que me tenía preocupada. Si bien ayer se había comportado mejor, al final de la etapa termine coja. Me toco escribirle a César Torres para que me dijera que hacer. Anoche tenía mucho miedo que esto continuara de esta manera y terminara impidiéndome seguir el camino. Al empezar la caminada tome varias decisiones: la primera era que no iba a escuchar musica y la segunda que caminaría poniéndole toda la atención a mi cuerpo. Luego de 21.78kms y 5:57 mins puedo afirmar que estoy en la impresionante Pamplona. Que la rodilla dolió por allá en el km 7 , estiré y puse mi mente en blanco para que no me dijera que no iba a ser capaz.
La segunda es que iba al lado del río Arga, me sorprendió como en una distancia muy corta el río pasa de ser ruidoso a una quietud total, de tener una corriente impetuosa a una calma pasmosa. Será que debemos ser como el agua de este río ?
La tercera nos toco arrear unos caballos que se metieron a la carretera. El vasco que los arreaba gritaba como un loco, en vasco luego no le entendí ni jota. Al final corrí porque esos caballos se le descarriaron y estaban corriendo para todos los lados. Yo metí mi pique con tendinitis y todo porque sobrevivir era primero. Ya me imaginaba colombiana embestida por caballo salvaje en Navarra Titular del heraldo de Barranquilla.
Por último, llegar a la ciudad vieja de Pamplona. Fue como una recarga de energía. Aquí me quedare hoy y mañana.
Para mi la Semana Santa me sale, que pasión la de estos tres días ! La verdad me parece increíble haber logrado llegar a Pamplona. Salud !
Caro, ¡qué nota tu blog! Lo seguiré cada día y seguramente recordaré tus palabras cuando yo esté dentro de un mes haciendo ese recorrido. ¡Buen Camino!
ResponderEliminarDisfruta tu día de descanso, se te ve feliz en las fortos
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